Ingredientes
- Fruta madura y firme
- Agua
- Azúcar
- Paciencia
- Tiempo
¿En qué consiste el proceso de escarchar o confitar?
La fruta escarchada o confitada llena de color la navidad, la ameniza y endulza. Su proceso de elaboración es largo aunque muy sencillo y natural, se basa en ir agregando a la fruta, día a día, almíbar y el propio jugo de su cocción, de manera que la fruta va sustituyendo progresivamente su agua por dicho almíbar, hasta tal punto que éste llega al corazón de la fruta, ésta queda totalmente curada y endulzada.
¿Para qué utilizamos la fruta escarchada?
Ésta, además de estar deliciosamente dulce, sirve para decorar infinidad de postres, como por ejemplo: el roscón de reyes, tartas (en forma de guindas), como base en las Frutas de Aragón (con cobertura de chocolate negro)…
¿Cómo preparar la fruta?
- Fruta pequeña: la podremos escarchar entera si su piel es blanda.
- Fruta con piel dura: como por ejemplo las ciruelas, antes de nada abría que pincharlas con un tenedor para que penetrase bien el almíbar.
- Fruta con hueso: es recomendable partirla por la mitad y quitarle el hueso.
- Cítricos: quitar la piel y separar en gajos, debes de eliminar cualquier membrana blanca pues de lo contrario amargaría el resultado.
- Piel de los cítricos: también es posible hacerla escarchada, el proceso sería más rápido que la fruta.
- Frutas de mayor tamaño: como por ejemplo peras, melocotones…lo ideal es cortar por la mitad o en gajos grandes.
- Piña: debemos de limpiarla muy bien, descorazonar y partir en ruedas.
Procedimiento
Día 1
- Una vez preparada nuestra fruta para ser escarchada, debemos de pesarla.
- Cada fruta la haremos de manera independiente, pues si la mezclamos se perderán sus aromas y sabores propios.
- En un cazo añadir la fruta y encima agua hirviendo. Cocer a fuego lento hasta que ésta esté tierna pero a la vez firme.
- Sacar con una espumadera y posar sobre una fuente (no colocar la fruta una encima de otra, pues se aplastarían).
- Reservar el agua de la cocción.
- Para preparar el almíbar: mezclar 175 gr de azúcar con 300 ml de agua de la cocción anterior. Hervir muy lentamente. (Ésta cantidad sería para 450 gr de fruta).
- Verter el almíbar sobre la fruta, ésta debe de quedar totalmente cubierta. Dejar reposar 24 h.
Día 2
- Filtrar la fruta empapada y reservar ese almíbar.
- Cocer a fuego lento dicho almíbar en una cazuela con 50 gr de azúcar.
- Bañar de nuevo la fruta con éste almíbar y dejar reposar otras 24 h.
Día 3, 4, 5, 6, 7
- Repetir el mismo procedimiento que el día 2.
Día 8 y 9
- Filtrar la fruta empapada y reservar ese almíbar.
- Cocer a fuego lento dicho almíbar con 75 gr de azúcar.
- Añadir la fruta a la cazuela y cocer 3-4 minutos.
- Colocar con cuidado la fruta en la fuente y bañar con el almíbar. Reposar 48 h.
Día 10
- Repetir el paso anterior, pero aumentando el reposo, ahora dejaremos la fruta empapada en el almíbar durante 4-12 días, cuantos más días, más dulce (tener cuidado de que no quede demasiado seca).
Para terminar
- Escurrir la fruta.
- Colocar en unas rejillas (en el horno), con la bandeja abajo (para recoger el goteo).
- Tapar la fruta escarchada con una tapadera (sin tocarla), de ésta manera permanecerá en un lugar templado y seco, para terminar de secarse.
- Dar la vuelta a la fruta 2-3 veces.
- Permanecer así durante 2 días hasta que la fruta quede totalmente seca.
- Para conservarla, colocar la fruta escarchada en cajas, separando unos pedazos de otros con papel antiadherente.
- Su duración es muy larga ya que la fruta no contiene agua sino azúcar.
Como han podido observar, el proceso de elaboración es bastante largo, pero el resultado es espectacular, además el poder ir viendo día a día cómo va cambiando ésta de aspecto es fantástico.
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Me gusta esta receta, voy a hacerla, me va a servir mucho para usarla en vez de los dulces, gracias.