Ingredientes
- - Pechugas de pollo aplanadas (4 unidades bien delgadas)
- - Espinaca congelada (1 paquete)
- - Mantequilla (2 cucharadas)
- - Champiñones picados (12 muy finos)
- - Ajo (2 dientes)
- - Echallot cortado en cuatro pimientas
- - Taza de queso crema o también queso ricotta (1 taza)
- - Queso parmesano rallado ( ½ taza)
- - Nuez Moscada ( ½ cucharada)
- - Palillos
- - Aceite de oliva
- - Harina
- - Vino blanco ( ½ taza)
- - Caldo de pollo (1 taza)
Preparar esta receta de pechugas de pollo puede requerir una gran inversión de tiempo, pero que sin duda obtendrás un resultado satisfactorio para compartir con todos tus amigos, en una tarde de amistad y disfrute en el exterior de casa. Sigue los siguientes pasos y determina un excelente plato sin mayor dificultad durante el desenlace de preparación. Puedes rellenarlas con diferentes mezclas como las de espinacas, queso crema y champiñones. Una excelente opción es complementar el plato con una salsa de vino blanco.
Modo de preparación:
En primer lugar, debes descongelar la totalidad de las espinacas y para ello, puedes recurrir a la facilidad del microondas, cubriéndolas con una toalla de papel de cocina para mayor facilidad. Posteriormente, puedes aplastar completamente las mismas, de forma que consigas botar toda el agua y ubicarlas respectivamente en un bol de mediana amplitud.
Secundariamente, coloca la mantequilla en una sartén que esté precalentado con fuego alto y después irás agregando los champiñones, el ajo y el echallot. Mezcla todo en el aceita y sazónalos para conseguir el gusto perfecto en el plato, esto por 5 minutos aproximadamente.
Con un procesador de alimentos, tira todos los ingredientes sazonados y pulsa para que se terminen de picar finamente, agregándolas directamente al bol donde se encuentran a su vez las espinacas.
Igualmente, debes agregar el queso crema hacia la mezcla y el queso parmesano rallado y consecuentemente la nuez moscada en conjunto con una pizca de sal y pimienta dejando dilucidar un gusto de lujo en todo el platillo. Revuelve bien.
Empieza a rellenar las pechugas con la mezcla preparada previamente y sujeta los pequeños trozos de pechuga con un palillo, cada una asegurando tener una presentación encantadora a simple vista que provoque sentir su buen sabor en toda su extensión.
Aplica tres cucharadas de aceite en el sartén y coloca las pechugas de pollo para que se doren de lado y lado. Cocínalas durante 20 minutos, donde verás derretida la mezcla. Añade la harina y mezcla bien. Por último, con ayuda de un batidor agrega el vino blanco durante un minuto y dale ese toque final romántico que permite dilucidar este último ingrediente, a grandes rasgos.
Importante: Recuerda que las pechugas deben estar bien delgadas para obtener el efecto visual y el sabor deseado
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